Franz Schubert - Sonata D.821 "Arpeggione" - A minor.

"Córdoba,

lejana y sola.

Jaca negra, luna grande,

y aceitunas en mi alforja.

Aunque sepa los caminos

yo nunca llegaré a Córdoba.

Por el llano, por el viento,

jaca negra, luna roja.

La muerte me está mirando

desde las torres de Córdoba.

¡Ay, qué camino tan largo!

¡Ay, mi jaca valerosa!

¡Ay, que la muerte me espera,

antes de llegar a Córdoba!

Córdoba.

Lejana y sola."

F. G. Lorca

Yuri Bashmet - Viola / Mikhail Muntian - piano.
009

Robert Schumann - Piano Trios

"La información sobre los estados cuánticos en una región del espacio-tiempo puede ser codificada de algún modo en la frontera de dicha región, que tiene dos dimensiones menos. Algo parecido ocurre con los hologramas, que contienen una imagen tridimensional en una superficie bidimensional. Si la gravedad cuántica incorpora el principio holográfico, significa que podemos seguir la pista de lo que hay dentro de los agujeros negros. Parece que podríamos vivir en una superficie cuadrimensional -(tres dimensiones espaciales más una temporal)- que es la frontera de una región de cinco dimensiones, con las restantes dimensiones enrolladas en una escala muy pequeña. El estado del universo en dicha membrana codificaría lo que está pasando en la región de cinco dimensiones.

(...)Las estrellas muy pesadas queman el hidrógeno para formar helio mucho más rápidamente que el Sol, hasta el punto que pueden agotarlo en tan sólo unos pocos centenares de millones de años. Tras ello, las estrellas se enfrentan a una crisis. Pueden quemar helio y formar elementos más pesados, como por ejemplo carbono y oxígeno, pero estas reacciones nucleares no liberan mucha energía, de manera que las estrellas pierden calor y disminuye la presión térmica que las sostiene contra la gravedad. Por lo tanto, empiezan a contraerse. Si su masa es mayor que unas dos veces la masa solar, la presión nunca será suficiente para detener la contracción. Se colapsarán a tamaño cero y a densidad infinita para formar lo que llamamos una singularidad. En el diagrama del tiempo en función de la distancia al centro, a medida que la estrella se encoge, las trayectorias de los rayos luminosos procedentes de la superficie emergerán con ángulos cada vez menores respecto a la vertical. Cuando la estrella alcanza un cierto radio crítico, la trayectoria será vertical en el diagrama, lo que significa que la luz se mantendrá suspendida a una distancia constante del centro de la estrella, sin escapar de ella. Esta trayectoria crítica de la luz barre una superficie denominada horizonte de sucesos, que separa la región del espacio-tiempo cuya luz puede escapar y la región de la cual no puede escapar. La luz emitida por la estrella después de atravesar el horizonte de sucesos será devuelta hacia adentro por la curvatura del espacio tiempo. La estrella se habrá convertido en un agujero negro.

(...)El agujero negro perdería energía (y por tanto masa, según la relación E= mc2) con el ritmo que cabría esperar en un espacio-tiempo cuadrimensional. Por lo tanto, se evaporaría lentamente y se encogería hasta reducirse por debajo del radio de curvatura de las dimensiones adicionales. Alcanzado este punto, las ondas gravitatorias emitidas por el agujero empezarían a escapar libremente a estas dimensiones."

"El universo en una cáscara de nuez" Stephen Hawking

Beaux Arts Trio. Tríos D minor Op. 63/ F Op. 80/ G minor Op.110
008

Christoph Willibald Gluck - Orfeo ed Euridice

"- Veo, señor caballero Haragán - dijo -, que eres hombre listo y discreto; veo también que el frugal régimen de un monje no es de tu gusto, acostumbrado como estás a la intemperancia de las cortes y de los campamentos y a las delicadezas de las ciudades. Recuerdo ahora que el caritativo guardabosques, al dejarme estos perros que me defienden y estos brazados de forraje, dejóme también provisiones de boca, cuyo uso me está prohibido; había olvidado todo esto en medio de mis profundas meditaciones.

- ¡Lo habría jurado! Si, santo eremita, desde que te quitaste la capucha, sentíme prevenido en favor de tu cocina. Tu guardabosques es un excelente amigo. ¿Quién al ver unos dientes y un gaznate como los tuyos, triturando garbanzos y bebiendo un triste líquido, tendría entrañas para condenarte a esa bucólica  y a ese brebaje dignos de un caballo - y designó con el gesto lo que estaba sobre la mesa -, sin que intentara mejorar tu ración? Veamos, sin tardanza, los regalos del guardabosques.

Después de cambiar con su huésped miradas de inteligencia, nuestro hombre se dirigió al fondo de la choza, descubrió una abertura disimulada con gran cuidado y no poca habilidad, que comunicaba con una especie de cuarto oscuro, y sacó de allí un enorme pastel cocido en una desmesurada cazuela de estaño.

- ¡Bondad del cielo! Todo huele a milagro en vuestra ermita, hombre de Dios. He estado en Palestina y recuerdo ahora una costumbre de aquel país: cuando uno recibe a su mesa a un convidado, le demuestra la sana calidad de los alimentos conmpartiéndolos con él. ¡Líbreme Dios de suponer en un santo anacoreta intenciones poco hospitalarias! con todo, si os avenís a esa costumbre oriental, os lo agradeceré de veras.

- Con objeto de disipar vuestros escrúpulos ilusorios, señor caballero - respondió el ermitaño -, consiento por esta vez en quebrantar mi regla."

"Ivanhoe" Sir Walter Scott

Eurídice: Marjanne Kweksilber - Orfeo: René Jacobs - Amor: Magdalena Falewicz
Collegium Vocale de Gante / La Petite Bande - Director: Sigiswald Kuijken.

006 - 007

Judy Loman - Harp Works

"Cuando recobré los sentidos giré lentamente como un gran bacalao perezoso y fijé en ellas mis ojos inmóviles. Me sentía exactamente como un monstruo del fondo del mar que nunca había conocido el mundo de los seres humanos, el calor del sol, la fragancia de las flores, el sonido de las aves, los animales o los hombres. Las miraba con grandes ojos velados acostumbrados a mirar sólo hacia adentro. !Qué extrañamente asombroso era el mundo en este instante! Las veía a ellas y a la habitación en que estaban sentadas con ojos insaciables: las veía en su eternidad, y a la habitación como si fuera la única en todo el vasto mundo. Veía que las paredes de la habitación retrocedían y que detrás de ellas la ciudad se disolvía; veía campos arados hasta el infinito, lagos, mares, océanos fundidos en el espacio, un espacio tachonado con astros ígneos, y en la luz pura, inmarcesible y sin límites giraban ante mis ojos multitudes radiantes de criaturas divinas, ángeles, arcángeles, serafines y querubines."

"Nexus" Henry Miller.

Judy Loman, arpa. Obras de Grandjany, Tournier, Rota, De Falla, Fauré, Murphy, etc.
005

Ludwig Van Beethoven - Streichquartett Num. 12 E flat Op. 127

"Todo resultaba cada vez más surrealista, más desligado de la realidad, en esta vida subterránea a la que no llegaba la luz del día. Yo vivía en medio de una multitud de personas desconocidas, vinculadas a la omnipotencia de un hombre físicamente agotado pero mentalmente infatigable. Hitler no paraba de dar órdenes a las que ya nadie prestaba atención, excepto algunos fieles que esperaban con él su última hora en el búnker. "Estamos sobre una hoguera - me dijo uno - , las llamas que nos rodean todavía no llegan hasta nuestra isla, pero su brasa mortal ya nos quema". En este clima de tensión, la disciplina se relajaba. Las reglas que hasta entonces se habían aplicado de manera estricta ya no se respetaban. En el piso superior, se fumaba en los pasillos y en las antecámaras. Las bodegas de la cancillería guardaban abundantes reservas de vinos y  licores. Guardias de seguridad, secretarias y empleados organizaban pequeñas fiestas en el piso superior. Había botellas por todas partes. Al más alto nivel, Krebs, Burgdorf y Bormann habían formado un triunvirato de bebedores que ahogaba diariamente su ansiedad en alcohol."

"En el búnker con Hitler" Bernard F. Von Loringhoven.

Melos Quartet.
004

César Franck - Sonate pour violon et piano - La Major

"Colocó el ataúd sobre la acera y descansó un instante. Su fuerza era excepcional pero estaba en baja forma. Y fumaba demasiados cigarrillos. Tendría que hacer algo de ejercicio..., jugar al squash. Se estaba echando a perder. Se reclinó contra una farola y se secó la cara, resollando. Tendría que encontrar otra guarida de emergencia. El escondite de Downing Lane era su último refugio.

Se acordó de Dick Sutton, si. Tenía un plan perfecto. Seguridad total! Su padre, allá por la década de los cuarenta, descubrió que su hijo era una "criatura" y lo protegió, pasándolo de generación en generación como una reliquia de familia, de padre a nieto y de éste al biznieto..., todos ellos hicieron el juramento de guardar secreto y conservaron el féretro bajo siete llaves en un desván o en otro lugar. Luego vino Dick, el estúpido bastardo, y le clavó el colmillo a uno de sus propios parientes, así que le clavaron una estaca. Sutton el glotón! Se echó el ataúd al hombro y siguió caminando, dando zancadas confiadamente entre la multitud, tan llamativo que nadie tenia por qué prestarle atención. Parecía un comprador que llevaba una adquisición de enormes proporciones y oblonga a casa para dársela a su mujer, aunque nadie pudiera estar seguro de qué se trataba (quizá un kayak, o un lote de tablas de surf, algo de excepcional ligereza, sin duda, ya que cargaba sin esfuerzo aparente). Algunas criaturas eran así. Se cansaban de la seguridad y ansiaban el riesgo y el suspense desesperadamente."

"La doncella de hielo" Marc Behm

Kyung Wah Chung, violín/Radu Lupu, piano.

003

Reinaldo Hahn - Songs

La lune blanche
Luit dans les bois ;
De chaque branche
Part une voix
Sous la ramée ...

Ô bien-aimée.

L'étang reflète,
Profond miroir,
La silhouette
Du saule noir
Où le vent pleure ...

Rêvons, c'est l'heure.

Un vaste et tendre
Apaisement
Semble descendre
Du firmament
Que l'astre irise ...

C'est l'heure exquise.

Paul Verlaine

Susan Graham, mezzo-soprano / Roger Vignoles, piano.

Amazon

002