domingo, 20 de octubre de 2013

Jean Françaix: Concerto pour Clavecin et Ensemble Instrumental



"El Capitán Lancaster, en su viaje de 1601, nos  cuenta que en las playas arenosas de la orilla de Sombrero, en las Indias Occidentales, encontró una ramita que crecía como un arbolillo y que al tirar de ella se hundía en el suelo si no se la agarraba con mucha fuerza. Al arrancarla, se descubrí que su riza consistía en un gran gusano; este gusano era tanto más pequeño cuanto mayor era el arbolillo; y en cuanto el gusano se ha convertido completamente en arbolillo, éste se enraíza en el suelo y se desarrolla plenamente. Esta transformación es una de las maravillas más extraordinarias que he podido observar en mis viajes; además, si se arranca este árbol cuando es joven y se le quitan las hojas y la corteza, al secarse se convierte en una piedra muy dura, extraordinariamente parecida al coral blanco; así es como este gusano se transforma por dos veces en dos naturalezas distintas. Recogimos muchos de estos raros arbolillos y los trajimos a nuestro país.
Cierto día llegó la noticia de que una guarnición que formaba una de  las postas enclavadas en la línea de Buenos Aires, había sido encontrada asesinada. Al día siguiente llegaron 300 hombres del Colorado bajo el mando del Comandante Miranda. Buena parte de estos hombres eran indios (mansos) que pertenecían a la tribu del cacique Bernantio. Pasaron la noche allí, es imposible concebir nada más primitivo y salvaje que la escena que ofrecía su campamento. Algunos d ellos bebieron hasta emborracharse y otros se bebían la sangre humeante de las reses degolladas para su comida, y después, mareados a causa de su embriaguez, la vomitaban y quedaban cubiertos de su propia inmundicia."
"El Viaje del Beagle" Charles Darwin






martes, 15 de octubre de 2013

Monteverdi - Pur ti Miro (L´incoronazione di Popea)


3. Elevación

"Por encima de estanques, por encima de valles,
De montañas y bosques, de mares y de nubes,
Más allá de los soles, más allá de los éteres,
Más allá del confín de estrelladas esferas,

Te desplazas, mi espíritu, con toda agilidad
Y como un nadador que se extasía en las olas,
Alegremente surcas la inmensidad profunda
Con voluptuosidad indecible y viril.

Escápate muy lejos de estos mórbidos miasmas,
Sube a purificarte al aire superior
Y apura, como un noble y divino licor,
La luz clara que inunda los límpidos espacios.

Detrás de los hastíos y los hondos pesares
Que abruman con su peso la neblinosa vida,
¡Feliz aquel que puede con brioso aleteo
Lanzarse hacia los campos luminosos y calmos!

Aquel cuyas ideas, cual si fueran alondras,
Levantan hacia el cielo matutino su vuelo
-¡Que planea sobre todo, y sabe sin esfuerzo,
La lengua de las flores y de las cosas mudas!"
"Las Flores del Mal" - Charles Baudelaire



domingo, 13 de octubre de 2013

Alwyn -Lyra Angelica



"Los pequeños altavoces de mi estéreo estaban todos dispuestos alrededor del cuarto, en el techo, las paredes, el suelo, de modo que cuando me acostaba en la cama para slusar la música, estaba como envuelto y rodeado por la orquesta. Lo que primero deseaba escuchar esa noche era el nuevo concierto para violín, del norteamericano Geoffrey Plautus, tocado por Odiseo Choerilos con la Filarmónica de Macon (Georgia), de modo que lo saqué del estante, conecté y esperé, y entonces, hermanos, llegó la cosa. Oh, qué celestial felicidad. Estaba totalmente nago mirando el techo, la golová sobre las ucas, encima de la almohada, los glasos cerrados, la rota abierta en éxtasis, slusando esas gratas sonoridades. Oh, era suntuoso, y la suntuosidad hecha carne. Los trombones crujían como láminas de oro bajo mi cama, y detrás de mi golová las trompetas lanzaban lenguas de plata, y al lado de la puerta los timbales me asaltaban las tripas y brotaban 
otra vez como un trueno de caramelo. Oh, era una maravilla de maravillas. Y entonces, como un ave de hilos entretejidos del más raro metal celeste, o un vino de plata que flotaba en una nave del espacio, perdida toda gravedad, llegó el solo de violín imponiéndose a las otras cuerdas, y alzó como una jaula de seda alrededor de mi cama. Aquí entraron la flauta y el oboe, como gusanos platinados, en el espeso tejido de plata y oro. Yo volaba poseído por mi propio éxtasis, oh hermanos. Pe y eme en el dormitorio, al lado, habían aprendido ahora a no clopar la pared quejándose de lo que ellos llamaban ruido. Yo les había enseñado. Ahora tomaban píldoras para dormir. Tal vez advertidos de la alegría que yo obtenía de mi música nocturna, ya las habían tomado. Mientras slusaba, los glasos firmemente cerrados en el éxtasis que era mejor que cualquier Bogo de synthemesco, entreví maravillosas imágenes. Eran vecos y ptitsas, unos jóvenes y otros starrios, tirados en el suelo y pidiendo a gritos piedad, y yo smecaba con toda la rota y descargaba la bota sobre los litsos. Y había débochcas desgarradas y crichando contra las paredes, y yo me hundía en ellas como una schlaga, y cuando la música, que tenía un solo movimiento, llegó a su total culminación, yo, tendido en mi cama con los glasos bien apretados y las rucas tras la golová, sentí que me quebraba, y spataba, y exclamaba aaaaah, abrumado por el éxtasis. Y así la bella música se deslizó hacia el final resplandeciente." 
"La naranja mecánica" Anthony Burgess






viernes, 11 de octubre de 2013

Arensky - Piano Trio No. 1 D minor


"Y sacando la libreta y un bolígrafo, bajó la nariz un instante.
-¿Su nombre, por favor? -preguntó volviendo a levantarla.
Después, sopló con todas sus fuerzas en el interior de su tubito sonoro, pues, muy lejos ya, alcanzó a ver la bicicleta de Denis lanzada, con él encima, al asalto del repecho.
En el mencionado asalto, Denis echó el resto. Al asfalto, pasmado, no le quedaba más que ceder ante su furioso avance. La costana de Saint-Cloud quedó atrás en un abrir y cerrar de ojos. Atravesó a continuación la parte de la ciudad que costea Montretout -fina alusión a los sátiros que vagan por el parque dedicado al antes nombrado santo- y giró después a la izquierda, en dirección hacia el Pont Noir y Ville-d'Avray. Al salir de tan noble ciudad y pasar frente al Restaurante Cabassud, advirtió cierta agitacion a sus espaldas. Forzó la marcha y, sin previo aviso, se internó por un camino forestal. El tiempo apremiaba. A lo lejos, de repente, algún carillón comenzaba a anunciar la llegada de la medianoche.
Desde la primera campanada, Denis notó que la cosa no marchaba. Cada vez le costaba más trabajo llegar a los pedales; sus piernas parecían irse acortando paulatinamente. A la luz del claro de luna seguía sin embargo escalando, montado sobre su rayo mecanico, por entre la gravilla del camino de tierra. Pero en cierto momento se fijó en su sombra: hocico alargado, orejas erguidas. Y al instante dio de morros en el suelo, pues un lobo en bicicleta carece de estabilidad.
Felizmente para él. Pues apenas tocó tierra se perdió de un salto en la espesura. La moto del policía, entretanto, colisionó ruidosamente contra la recién caída bicicleta. El motorista perdió un testículo en la acción a la vez que el treinta y nueve por ciento de su capacidad auditiva.
Apenas recobrada la apariencia de lobo y sin dejar de trotar hacia su guarida, Denis consideró el extraño frenesí que lo había asaltado bajo las humanas vestiduras de segunda mano. Él, tan apacible y tranquilo de ordinario, había visto evaporarse en el aire tanto sus buenos principios como su mansedumbre. La ira vengadora, cuyos efectos se habían manifestado sobre los tres chulos de la Madeleine -uno de los cuales, apresurémonos a decirlo en descargo de los verdaderos chulos, cobraba sueldo de la Prefectura, Brigada Mundana-, le parecía a la vez inimaginable y fascinante. Meneó la cabeza. ¡Qué mala suerte la mordedura del Mago del Siam! Felizmente, pensó no obstante, la penosa transformación habría de limitarse a los días de plenilunio. Pero no dejaba de sentir sus secuelas, y esa cólera latente, ese deseo de venganza no dejaban de inquietarlo."
"El lobo-hombre" Boris Vian




miércoles, 9 de octubre de 2013

Takemitsu - I Hear the Water Dreaming - For Flute and Orchestra



"-Mire ese océano, señor profesor, ¿no está dotado de vida real?
¿No muestra enojos y ternuras? Ayer se durmió como nosotros y ahora despierta después de una noche apacible.

¡Ni buenos días, ni buenas noches! ¿No se dijera que el extraño personaje continuaba conmigo una conversación ya comenzada?

- ¡ Mire usted - prosiguió - despierta bajo las caricias del sol!.
Vuelve a vivir su existencia diurna. Interesante estudio es el de seguir el juego de su organismo. Tiene pulso, arterias, espasmos, y yo le doy la razón al sabio Maury, que descubrió en él una circulación tan real como la sanguínea en los animales.
Con seguridad, el capitán Nemo no esperaba ninguna respuesta mía y me pareció inútil prodigarle los "evidentemente", los "sin duda alguna" y los "está usted en lo cierto". Él hablaba, más bien, consigo mismo, haciendo largas pausas entre las frases. Era como meditar en alta voz."
"20.000 leguas de viaje submarino" Jules Verne


lunes, 3 de octubre de 2011

Franz Schubert - Sonata D.821 "Arpeggione" - A minor.


"Córdoba,
lejana y sola.
Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.
Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.
¡Ay, qué camino tan largo!
¡Ay, mi jaca valerosa!
¡Ay, que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!
Córdoba.
Lejana y sola."

F. G. Lorca
Yuri Bashmet - Viola / Mikhail Muntian - piano.
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sábado, 24 de septiembre de 2011

Robert Schumann - Piano Trios


"La información sobre los estados cuánticos en una región del espacio-tiempo puede ser codificada de algún modo en la frontera de dicha región, que tiene dos dimensiones menos. Algo parecido ocurre con los hologramas, que contienen una imagen tridimensional en una superficie bidimensional. Si la gravedad cuántica incorpora el principio holográfico, significa que podemos seguir la pista de lo que hay dentro de los agujeros negros. Parece que podríamos vivir en una superficie cuadrimensional -(tres dimensiones espaciales más una temporal)- que es la frontera de una región de cinco dimensiones, con las restantes dimensiones enrolladas en una escala muy pequeña. El estado del universo en dicha membrana codificaría lo que está pasando en la región de cinco dimensiones.
(...)Las estrellas muy pesadas queman el hidrógeno para formar helio mucho más rápidamente que el Sol, hasta el punto que pueden agotarlo en tan sólo unos pocos centenares de millones de años. Tras ello, las estrellas se enfrentan a una crisis. Pueden quemar helio y formar elementos más pesados, como por ejemplo carbono y oxígeno, pero estas reacciones nucleares no liberan mucha energía, de manera que las estrellas pierden calor y disminuye la presión térmica que las sostiene contra la gravedad. Por lo tanto, empiezan a contraerse. Si su masa es mayor que unas dos veces la masa solar, la presión nunca será suficiente para detener la contracción. Se colapsarán a tamaño cero y a densidad infinita para formar lo que llamamos una singularidad. En el diagrama del tiempo en función de la distancia al centro, a medida que la estrella se encoge, las trayectorias de los rayos luminosos procedentes de la superficie emergerán con ángulos cada vez menores respecto a la vertical. Cuando la estrella alcanza un cierto radio crítico, la trayectoria será vertical en el diagrama, lo que significa que la luz se mantendrá suspendida a una distancia constante del centro de la estrella, sin escapar de ella. Esta trayectoria crítica de la luz barre una superficie denominada horizonte de sucesos, que separa la región del espacio-tiempo cuya luz puede escapar y la región de la cual no puede escapar. La luz emitida por la estrella después de atravesar el horizonte de sucesos será devuelta hacia adentro por la curvatura del espacio tiempo. La estrella se habrá convertido en un agujero negro.

(...)El agujero negro perdería energía (y por tanto masa, según la relación E= mc2) con el ritmo que cabría esperar en un espacio-tiempo cuadrimensional. Por lo tanto, se evaporaría lentamente y se encogería hasta reducirse por debajo del radio de curvatura de las dimensiones adicionales. Alcanzado este punto, las ondas gravitatorias emitidas por el agujero empezarían a escapar libremente a estas dimensiones."
"El universo en una cáscara de nuez" Stephen Hawking

Beaux Arts Trio. Tríos D minor Op. 63/ F Op. 80/ G minor Op.110
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